¡Danzar el sueño de estar vivx!
Agradezco a la danza
por ser ese naufragio que me permite abrazarme
y abrazarte en símbolos miles.
Llorar hasta cansar mis mejillas
reposar en brazos de armonía
de amigxs íntimos
que no juzgan los procesos
porque también conocen del dolor.
Soltarlo todo
a
pesar de mi propio corazón.
Recrear un ritmo conmigo
con la fuerza de la vida.
Reconfigurar mis elecciones
para que ese mundo de ilusiones,
pueda ser un sueño a construir
a pesar de los desencuentros.
Y re-ubicar todo ese amor
en el centro de mí.
Cuidar la distancia- tiempo
sabio camino de la armonía.
Reinventarme una vez más.
Perdonarme por volver a caer.
Reconocer que soy responsable
de mi dolor
con amor incondicional.
Abrazar mi hermoso camino
con aciertos y desaciertos.
Saber que las emociones pasan,
y que la intuición permanece.
Y danzar lo que no puedo explicar,
todas esas caídas
y distracciones
y ansiedades
y miedos
que aún no puedo manejar
pero que me hacen enteramente humana.
Y necesariamente
facilitar procesos de transformación
en rondas
que calman ese vasto mundo del misterio.
Cuántas preguntas sin respuestas
en el inconsciente colectivo de la humanidad.
Cuantos abrazos-antídoto de la soledad,
acunamientos sellando base-segura,
caricias que inauguran una nueva posibilidad.
Si el sueño del universo es la vida,
entonces nacer y morir forman parte de un todo
un todo único, múltiple, opaco, brillante.
Si el sueño del universo es la vida,
vivámosla a pesar de los miedos,
enfrentémonos con ese Minotauro
construido por las fuckin-mentes humanas.
Aprendamos a vivir en el laberinto
porque no-está-todo-dicho
afortunadamente
Y cuando nos perdamos
como hoy
y tantas otras veces
abracemos la única certeza posible
la de no saber,
pero saber, al mismo tiempo,
que el universo nos quiere vivos.
Que el universo nos quiere
en movimiento.
Facilitadora, egresada de EBBA Dique Luján